Valencia se convierte en el foro mundial de debate sobre agroecología con el patrocinio de Caixa Rural Torrent

En los países mediterráneos hay 7 millones de hectáreas y 180.000 fincas de producción ecológica, lo que representa el 18,9% del total mundial. La Comunitat Valenciana cuenta con 1.009 hectáreas de cítricos ecológicos.
Víctor Gonzálvez, director técnico de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE), detalla las conclusiones del I Simposio Mediterráneo de Agroecología y Agricultura Ecológica celebrado en Feria Valencia y patrocinado por Caixa Rural Torrent, y en el que veinticinco ponentes de todo el mundo han debatido sobre la situación del sector con estas cifras sobre la mesa.

"Es necesario enfrentar los graves problemas que tiene la agricultura mediterránea de forma conjunta sin dejar fuera a los países del norte de África. La degradación de los suelos de cultivo, la pérdida de biodiversidad y la escasez de suelos, así como la competitividad de las producciones ecológicas mediterráneas requieren una atención específica. Otro asunto importante es hacer ver a los ciudadanos lo importante que es consumir los productos ecológicos locales en vez de exportarlos a centro y el norte de Europa", señala Víctor González, director técnico de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE), como principales conclusiones a las que han llegado los especialistas que del 2 al 5 de octubre se dieron cita en el I Simposio Mediterráneo de Agroecología y Agricultura Ecológica celebrado en Feria Valencia.

Organizado por la SEAE y patrocinado por Caixa Rural Torrent, las ponencias contaron con la participación de cerca de cien personas. Entre ellos, veinticinco ponentes, además de los expertos de siete países mediterráneos (Grecia, Italia, España, Francia, Marruecos, Portugal y Turquía) y dos latinoamericanos (Brasil y México), que convirtieron Valencia en un foro de debate mundial en el que se debatió sobre los problemas de la agricultura mediterránea y las estrategias para desarrollar la agroecología en la cuenca mediterránea.

"La agroecología es la solución para todos los problemas técnicos y socioeconómicos de la agricultura mediterránea", aseguró Lina Al-Bitar, coordinadora de de MOAN (Red Mediterránea de Agricultura Ecológica, que aglutina a los ministerios y autoridades reguladoras de los 23 países mediterráneos) durante la ponencia inaugural del simposio, celebrado en el marco de la feria ‘Vegetal World 2013'.

"En los países mediterráneos hay 7 millones de hectáreas y 180.000 fincas de producción ecológica, lo que representa el 18,9% del total mundial. De ellos, España es el que tiene mayor superficie ecológica", destacó Lina Al-Bitar, a los que Gonzálvez añade que "a la cabeza de los cítricos ecológicos en Europa está Italia. España la superficie total es de 5.856 hectáreas, de las que 3.921 están en Andalucía y 1.009 en la Comunitat Valenciana."

Por su parte, María Dolores Raigón, presidenta de la SEAE resaltó durante las ponencias que las plataformas tecnológicas son "un excelente instrumento para impulsar la innovación en el sector agrario y enfocarlo hacia la sostenibilidad", al tiempo que destacó que "reorientar la producción ecológica a los mercados locales, mejoraría la salud y los suelos agrícolas de nuestro entorno mediterráneo."

"El balance de estos cuatro días es positivo, ya que hemos identificado con más claridad las diferencias clave de la agricultura ecológica mediterránea; en particular, en los aspectos socio-económicos con la de otras zonas de Europa, y la necesidad de adoptar un enfoque agroecológico para resolver los retos planteados por la agricultura mediterránea en su sentido amplio", asegura el director técnico de la SEAE, muy agradecido por la colaboración de Caixa Rural Torrent en este foro mundial.

Y es que los países de la cuenca mediterránea comparten condiciones climáticas y agroecológicas, y tienen limitantes similares (escasez de agua, degradación del suelo), además de una historia milenaria. Otra característica común en estos países, en particular los del sureste, es su poca autosuficiencia alimentaria y la existencia de factores de producción poco adecuados. "En este sentido, transformar la agricultura en una actividad respetuosa con el medioambiente puede contrarrestar los efectos negativos que tiene la globalización", concluye Gonzálvez.