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Protegiéndote contra el robo de datos: qué es el pharming y cómo funciona

19 de Febrero, 2024

En la era digital, el acceso a servicios bancarios en línea ha simplificado nuestras vidas de formas inimaginables. Sin embargo, junto con esta comodidad vienen riesgos inherentes, como el pharming, que podría llevar al robo de tus datos y a comprometer la seguridad de tus finanzas. Es crucial entender qué son estos términos y cómo puedes protegerte. Aquí te ofrecemos una guía sencilla para ayudarte a navegar de forma segura.

¿Qué es el Pharming?

El pharming, una combinación de las palabras “phishing” y “farming”, es una estafa en la que se manipula el tráfico de un sitio web y se roba información confidencial. En esencia, el pharming es como un truco que te lleva a una dirección falsa, haciéndote creer que estás en el sitio correcto cuando, en realidad, estás en un sitio web malicioso.

¿Cómo funciona?

Estos sitios web “falsos”, pretenden capturar información de identificación personal como tus credenciales de inicio de sesión, contraseñas, tarjetas bancarias, números de la seguridad social, números de cuenta etc. Una vez que tienen acceso a esa información, pueden cometer fraude financiero, robar tu identidad o vender tus datos a otros criminales.

¿Cómo me puedo proteger?

       Permanece siempre alerta: nunca bajes la guardia y sospecha de mensajes que apelen a tu sentido de la curiosidad o de la urgencia.

       Verifica la autenticidad del sitio web: antes de insertar cualquier información confidencial en un sitio web, asegúrate de que sea auténtico. Si es la web de tu banco, compárala con la dirección a la que sueles acceder, y guárdala en tus marcadores para siempre acceder desde ahí.

       Nunca compartas información confidencial por correo electrónico: recuerda que un banco legítimo nunca te pedirá que envíes información confidencial por email.

       Repórtalo: Si recibes un correo electrónico sospechoso que dice ser de tu banco, o accedes a una página web que no te convence… comunícate directamente con la entidad bancaria para verificar su autenticidad.

       Utiliza la barra de favoritos y marcadores para acceder a sitios web de uso frecuente.

       Procura no navegar por internet conectado a través de redes wifi que no conozcas o libres, y nunca accedas a las cuentas de tu banco conectado a ellas.

Los cibercriminales diseñan ataques cada vez más sofisticados y en nuestro día a día, debemos permanecer alerta para no bajar la guardia ante mensajes o señales sospechosas. Al estar alerta y tomar medidas proactivas para proteger nuestra seguridad en línea, podemos mitigar significativamente el riesgo de convertirnos en víctimas de fraudes financieros o robo de datos.